En la naturaleza el cinc existe principalmente en forma de:

• sulfuros complejos (esfalerita)
• carbonatos y silicatos (calamina).

Entre los minerales este elemento se encuentra en un porcentaje que va del 4 al 20%, como norma asociado a:

• plomo
• cobre
• hierro
• y, en menor medida, a:
• plata
• cadmio
• germanio
• indio.

Tras su extracción el mineral es enriquecido con un proceso de flotación durante el cual, gracias a unos reactivos específicos, la parte rica en cinc sube hasta la superficie, mientras que la parte estéril se queda en el fondo.

De esta manera, se consigue un concentrado de cinc al 50-55% listo para el tratamiento metalúrgico que nos permite obtener el material necesario para la realización de nuestros productos con una pureza casi absoluta (del 99,962%), según las normas de la Policía Sanitaria Mortuoria.